LA CHICA DEL PILÓN CUATRO
LA CHICA DEL PILÓN CUATRO
Felipe G. Huamán Gutierrez.
En los antiguos asentamientos humanos o centros poblados, que recién se creaban, los pobladores a base de esfuerzo construían e instalaban sus casas con esteras y cañas de carrizo, sin planos, sin las especificaciones técnicas de nuestros días y no contaban con los servicios básicos, como agua, desagüe, electricidad y otros, y poco a poco en reuniones de los pobladores, nuestros padres, realizaban gestiones y lograban que se les instale o dote el principal y elemental servicio básico, como es el agua. El PP. JJ. Ramos Larrea se creó en el año 1966 y fue el primer asentamiento humano en Cañete que fue entregado a nuestros padres por el entonces Alcalde distrital de Imperial Sr. Gilberto Espinoza Ruíz. Ramos Larrea no fue invasión, pero esta historia será motivo para escribirlo en otra oportunidad.
Lo que me trae al recuerdo en estos momentos es una de esas historias o anécdotas un poco imaginación, un poco fantasía, pareciera un cuento, pero lo que sucedió por cierto inexplicable, y mediante el presente trato de explicar esos momentos confusos de mi niñez. Los Dirigentes de Ramos Larrea algunos años después de su creación, al no contar con agua, realizaron gestiones ante la municipalidad de Imperial; quien ante los requerimientos instaló cuatro caños o pilones, uno cerca a la calle La Mar, otra en la esquina de la primera cuadra de la Calle Sucre, y otra en la esquina de la Calle 28 de julio, éstos caños o pilones como se llamaban no tenía llaves de control y permanecía abierta todo el día y la noche, y el agua fluía las veinticuatro horas del día y el desagüe se iba hacia la acequia que pasaba a un lado, en dirección desde el Camal de Imperial hasta llegar al Canal María Angola; el cuarto pilón quedaba en la esquina donde ahora es la Puerta 1 del Mercado de Ramos Larrea, que por cierto en esos tiempos eran chacras de algodonales, maíz o camote, y circulados con alambres de púas.
Dado que era ya muy noche, con mis amigos, Coco y otro que no recuerdo su nombre, nos retiramos hacia nuestras casas para descansar luego de quedarnos haciendo travesuras por las calles. Vivíamos en el mismo sector, cerca al Cuarto Pilón, distantes 4 o 5 lotes; eran aproximadamente las 11 y 50 minutos de la noche. En la esquina del parque nos separamos y cada uno nos fuimos en dirección a nuestras casas.
Conforme me acerco a mi casa, escucho que el agua del caño que caía al piso de cemento era un sonido de chapaleo característico como siempre, pero conforme me acerco más el sonido se hace intermitente, es decir a ratos suena la caída de agua del caño, pero al rato se apaga, era algo así como que alguien interrumpiera la caída del agua, como si estuviera lavándose o bañándose en dicho caño; no pude ver bien porque sólo veía la parte posterior del muro del pilón; es entonces que no ingreso a mi casa y continuo en dirección al pilón.
Mi curiosidad era ver quién estaba lavándose a esa hora de la noche que no es normal y además que a esa hora hacía mucho frío y era invierno; al acercarme más veo una mujer que no se estaba lavando, sino que sentada en el piso del pilón se estaba bañando, puesto un vestido blanco de seda, al parecer enagua, que es una falda usada como ropa interior pero sobre ropa interior íntima y que al estar mojados estaba casi pegado al cuerpo. Un poco sorprendido y asustado, volví y corrí para pasar la voz a mi amigo Coco, y comunicarle lo que había visto; él volvió y curiosos los dos fuimos ver a la chica que se bañaba y, sigilosamente avanzamos y al acercarnos el sonido del agua seguía siendo el mismo, intermitente, nos acercamos más y vimos que ahí seguía la chica bañándose, sentada en el piso de cemento del pilón y el agua caía en su cabeza y recorría su cuerpo y ella pasando sus manos como jabonándose; mi amigo Coco y yo asustados nos miramos, retrocedimos evitando hacer algún ruido y, con cierto temor y miedo, volvimos casi en puntillas corriendo a nuestras casas, pensando qué seria? ¿Acaso era un espíritu? ¿Un alma en pena? se nos escarapelaba el cuerpo del miedo.
Conforme me acerco a mi casa, escucho que el agua del caño que caía al piso de cemento era un sonido de chapaleo característico como siempre, pero conforme me acerco más el sonido se hace intermitente, es decir a ratos suena la caída de agua del caño, pero al rato se apaga, era algo así como que alguien interrumpiera la caída del agua, como si estuviera lavándose o bañándose en dicho caño; no pude ver bien porque sólo veía la parte posterior del muro del pilón; es entonces que no ingreso a mi casa y continuo en dirección al pilón.
Mi curiosidad era ver quién estaba lavándose a esa hora de la noche que no es normal y además que a esa hora hacía mucho frío y era invierno; al acercarme más veo una mujer que no se estaba lavando, sino que sentada en el piso del pilón se estaba bañando, puesto un vestido blanco de seda, al parecer enagua, que es una falda usada como ropa interior pero sobre ropa interior íntima y que al estar mojados estaba casi pegado al cuerpo. Un poco sorprendido y asustado, volví y corrí para pasar la voz a mi amigo Coco, y comunicarle lo que había visto; él volvió y curiosos los dos fuimos ver a la chica que se bañaba y, sigilosamente avanzamos y al acercarnos el sonido del agua seguía siendo el mismo, intermitente, nos acercamos más y vimos que ahí seguía la chica bañándose, sentada en el piso de cemento del pilón y el agua caía en su cabeza y recorría su cuerpo y ella pasando sus manos como jabonándose; mi amigo Coco y yo asustados nos miramos, retrocedimos evitando hacer algún ruido y, con cierto temor y miedo, volvimos casi en puntillas corriendo a nuestras casas, pensando qué seria? ¿Acaso era un espíritu? ¿Un alma en pena? se nos escarapelaba el cuerpo del miedo.
Mi amigo se fue corriendo a su casa, yo ingresé a la mía; pero la curiosidad hizo que yo siguiera observando desde mi ventana, porque desde ahí se podía ver la parte posterior del muro del pilón. Observaba y pensaba, quién sería?, cuando en eso veo un vecino mayor que pasa por la calle sigue su camino, se dirige al pilón, se lava las manos tranquilamente como si no hubiera nada ni nadie. ¡Qué! -dije entre mí- entonces una vez que se fue el vecino, salgo de mi casa y con cuidado evitando hacer ruido, voy a la esquina para ver el pilón y la chica, pero ¡no estaba! el agua del caño fluía normalmente. Pero ¿en qué momento se fue? ¿Si no he perdido de vista el pilón? Asustado, nuevamente retorné a mi casa, ingresé y al ver el reloj, éste marcaba las cero horas con 10 minutos del día siguiente, más asustado no volví hablar ni pensar del tema hasta estos días.
Ya adulto, repasaba los recuerdos de mi infancia y pensaba, ¿qué o quién habría sido? Calculaba y buscaba en los rincones de mi memoria, tratando de relacionarlo con alguna experiencia de mi infancia, pero nada. Presumo que fue mi imaginación, o quizás las matemáticas....... o ¿será cierto que era un alma en pena?
Como dicen los mayores, algunas personas cuando mueren, su cuerpo se entierran, pero su alma de algunos se van al cielo, y de otros se quedan vagando en el mundo por alguna decisión divina. O como dicen otros que su alma queda para reencarnarse en otro ser que va nacer. Algún día me enteraré. (Si lo leíste, cuéntame algo de tu historia)
Como dicen los mayores, algunas personas cuando mueren, su cuerpo se entierran, pero su alma de algunos se van al cielo, y de otros se quedan vagando en el mundo por alguna decisión divina. O como dicen otros que su alma queda para reencarnarse en otro ser que va nacer. Algún día me enteraré. (Si lo leíste, cuéntame algo de tu historia)
FGHG. 30/10/1998. Derechos reservados.
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